Menes y el problema del primer faraón

    Se le denomina Período Tinita a los dos siglos que siguen a la finalización de la formación del Egipto Faraónico. Se lo llama "Tinita" porque los Faraónes provenían de la región de Abidos o bien podría ser porque su posible capital administrativa estaba situada en TInis.
    Las tumbas de Saqqarah indican que la capital estaba situada en Menfis pero como también hay tumbas reales en Abidos se supuso que el rey al reinar a la vez sobre el alto y bajo Egipto, debía tener dos tumbas, una como Faraón del sur y una como soberano del norte; una de las dos sepulturas sería, pues, un cenotafio.                                                                                                            
       Se cree que Narmer, Menes y el Rey Escorpión son la misma persona, pero en realidad hay varias teorías: 

1. Narmer era uno de los nombres de Menes.
2. Narmer era el predecesor de Menes, al que habría que identificar con el rey Aha.
3. Narmer sería Menes, pero habría tomado el nombre de Aha después de su victoria sobre el norte.    

       El hecho de que el Rey Escorpión haya llevado la doble corona del alto y bajo Egipto amplía hasta nueve los nombres de los soberanos de la primera dinastía, cuando Manteón solo cita ocho.
     
      Manteón fue  un sacerdote egipcio de Heliópolis que vivió en el siglo III antes de nuestra era. A petición de Tolomeo II, escribió una historia de Egipto sirviéndose de antiguos documentos. Por desgracia su obra, las Aegyptiaca, destruida durante el incendio de la Biblioteca de Alejandría, sólo nos es conocida por los extractos que los cronógrafos cristianos habían consignado de ella.

      El papiro real de Turín, es una fuente que ha conservado una lista real que comienza con la enumeración de las dinastías divinas a las que se atribuye el haber gobernado Egipto antes que las dinastías humanas; además, da para cada rey la duración del reinado en años, meses y días. Compuesto entre 1300 y 1200, este papiro proporciona los nombres de todos los reyes egipcios desde la I a la XIX Dinastías; constituye, una fuente histórica incomparable.Pero fue tan mal tratado por sus primeros poseedores que, se rompió en numerosos fragmentos, que aún no se ha logrado colocar en su sitio, por lo que subsisten importantes lagunas.